martes, 20 de mayo de 2014

MI LIBRO PREFERIDO




Mi libro preferido:
Andrea Navarrete Tijeras 1ºC
Las crónicas de la Torre”

¿Nuca habéis pensado que no encajáis?¿Nunca habéis creído que sois...DIFERENTES? Pues esto es lo que le pasó a Dana. Una chica de pelo largo y negro como el carbón, recogido en dos delicadas trenzas, con unos ojos tan azules e intensos como los mares, seria y trabajadora. Ella apenas se relacionaba con niñas de su edad, pero, eso cambió cuando conoció a Kai. Un joven de su misma edad, seis años, con cara risueña y alegre, pelo rubio como el trigo y ojos verdes como la hierba. Dana y él se hicieron amigos rápidamente, pero lo que se preguntaba Dana constantemente era por qué nadie le había visto antes. Un día Kai le contó que solo ella podía verlo y oírlo. Desde entonces Dana no sabía si estaba loca o era real. 

 

Después de un par de años apareció un señor de tercera edad. Tenía unos pequeños y siniestros ojos grises que encajaban con su larga y blanca barba. Él quería llevarse a Dana para proporcionarle una educación, aunque sus padres al principio se negaron, finalmente cedieron. Ya era hora de marcharse pero le faltaba encontrar a Kai. Lo buscó por todas partes. Cuando por fin dio con él, le explicó que no podía acompañarla, entonces apareció el anciano y le dijo que podía ir con ellos, Kai estaba muy feliz, pero, a su vez, estaba un poco intrigado por saber como ese hombre le había visto o sentido su presencia. Tras un largo camino llegaron a la Torre, un lugar situado en el Valle de los lobos.

Al día siguiente Kai le contó que estaba en una escuela de hechicería.

Tras muchos años estudiando Dana ya podía controlar el viento, la naturaleza y el agua, pero había algo más. Sus sentimientos hacia Kai habían cambiado. Él ya no era el mismo chico delgado y enclenque, se había convertido en un apuesto muchacho, lo único que no había cambiado en él eran sus ojos alegres y su expresión risueña y aventurera. Dana no podía cambiar sus sentimientos hacía él. Debido a esos sentimiento,s que quería ocultar, ella siempre intentaba pasar menos tiempo con Kai, a tal punto que casi ni se veían.

Dana en la Torre además de practicar la magia, se hizo amiga de Maritta, la cocinera y Fenrris, un elfo muy misterioso y apuesto, pero apenas se relacionaban, debido a que él tenía un nivel superior a ella en los estudios de hechicería.

Un día además de Martta, Fenrris, el anciano, Kai y ella, había alguien más. Dana la vio. Su largo pelo era castaño, con unos ojos tan verdes como Kai, la diferencia era que los de Kai tenían una expresión alegre y los de ella expresaban preocupación, su cuerpo...bueno... parecía transparente, como si solo fuera aire. Entonces Dana lo entendió. Esa mujer era más o menos, como Kai. Se llamaba Aonia, y cuando aparecía lo único que le decía a Dana era la palabra “unicornio”.

Dana estuvo buscando de libro en libro hasta que por fin encontró lo que buscaba. Ese libro tan peculiar se titulaba: “ Los misterios de la Torre”. Dana estuvo leyendo capítulo por


capítulo hasta que observó el séptimo: ”El misterio del unicornio”. La historia comenzaba así:

La Torre es la mejor escuela de hechicería entre todas las que hay. La presencia de magia es espectacular pero lo más impresionante es el unicornio. Una criatura hermosa y sabia. Tiene un gran poder y el mago que consiga encontrarlo y cortarle el cuerno será invencible. ¿Pero quién será tan valiente sabiendo lo peligrosa que es la Torre, sobre todo cuando hay luna llena? Así es, el unicornio solo se puede encontrar las noches de luna llena cuando está protegido por sus despiadados centinelas.¿Pero y si esta leyenda no es más que un cuento de hadas? Solo lo podréis saber si lo intentáis

¿Solo esto? Piensa Dana. No puede entender como algo tan importante carezca de más información. Además, ¿qué centinelas serán?. Dana estaba dudosa. ¿Y si ese texto tiene un doble sentido?¿ Y si hay algo más escondido en alguna parte? Sinceramente no sabía que hacer salvo ir la próxima luna llena a investigar.

Cuando Dana intentó buscar al unicornio casi pierde la vida, gracias a Kai y a Fenrris sigue viva.

Después de una larga preparación, Dana, Kai y Fenrris fueron a buscar de nuevo al unicornio, pero Dana se dio cuenta del problema. Fenrris era uno de los centinelas, era un licántropo.
Por suerte llegaron hasta el unicornio a salvo. Justo entonces aparece el anciano. Ese hombre le había traicionado.

Tras una larga lucha Dana se convirtió en la señora de la Torre, consiguiendo el poder del unicornio sin tener que haberle quitado su hermoso cuerno. Pero...Kai se tenía que ir. Él ya había cumplido su misión de proteger a Dana, debido a que era la última persona en el mundo que podía ver a los fantasmas. Así es Kai y Aonia eran fantasmas.

Dana estaba hecha trizas, pero no podía quedarse así para siempre. Ahora su deber era ocuparse de la Torre.


Esto demuestra que cada persona, por muy diferente que sea, pertenece a un lugar donde encaja, con gente que le entiende y a una persona muy especial con la que compartir su vida, pero una tiene que tener en cuenta que esa persona no siempre va a estar a su lado y tiene que aprovechar todo el tiempo posible en estar junto a ella, porque si no, cuando la pierda, nunca la va a recuperar.


¿No sería fantástico poder controlar los elementos de la naturaleza?¿Os imagináis cómo sería poder crear una tormenta que lloviera justo en el desierto?¿Y poder crear nuevos bosques con solo decir una palabra? A lo mejor los seres humanos no podemos alcanzar tal control sobre la naturaleza, pero quien sabe. Tal vez un día no muy lejano, gracias a la tecnología podamos realizar tales fenómenos sin dañar nuestro ecosistema, si eso llegara a pasar seguro que nuestro mundo llegaría a ser un lugar mucho mejor para los seres humano, los animales y las plantas.

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