
Reconozco
que una de mis grandes pasiones es recorrer las ciudades. Me las imagino
como un inmenso laberinto con una incierta salida. Sus paredes, vallas,
muros,... de cemento y otros materiales, te acompañan siempre en
silencio; no sé si son tambien testigos mudos de mi vida, si me conocen,
si puedo confíar en ellas, si en un momento peligroso te acogerían,...
Yo me he dado cuenta, que las ignoro, las ignoramos. Pasamos junto a
ellas, marcando el camino paralelo que nos señalan... Compañeros
infatigables de ese viaje errante que es la vida. Las llenamos de
papeles, dibujos, ideas,... y ahí las dejamos olvidadas y a su suerte...
Desgarros urbanos.

Os presento las fotografías que ha realizado Mark Caines de esas paredes de la ciudad, en este caso de la mía,
Granada.
Me ha interesado especialmente, que lo que no solemos admirar ni
valorar, pueda tener un atractivo especial. Ese lateral olvidado tiene
también su valor y reconocimiento artístico.

Ha sido para mí un pequeño descubrimiento que por lo pronto me ha
servido, para descubrir una nueva forma de ver la ciudad. Enlazando con
la entrada anterior de este blog, ya comentaba de los nuevos caminos del
arte de nuestro tiempo, están abiertos a todos. Otra posibilidad más,
de
Arte Urbano,
fortuito y no preparado, para mí arte. La posibilidad de percibir. Arte
para el observador. Otra dimensión del Dadaísmo, de principios del s.
XX.

Mark forma parte de esa estela de británicos que desde el siglo XIX
han
llegado al sur de España, atraídos por la luz y el color. Tal vez,
impresionados por las diferencias paisajísticas y climáticas, han sido
obsevadores y revalorizadores de lo que aquí muchas veces no hemos
notado.
Si queréis conocer más sobre la producción de Mark Caines:
Álbumes de fotos
Gracias ,Diego, por la entrada.Me parece muy interesante lo que está haciendo Mark Caines.
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